Como ebanistas profesionales, decimos que restaurar un mueble es una obra de arte, en verdad. La restauración de un mueble requiere de varios pasos y puede realizarse de formas diferentes dependiendo de los materiales.
Todo mueble con el paso del tiempo se va desgastando y va sufriendo daños y golpes. A veces también sucede que heredamos o adquirimos un hermoso mueble antiguo pero que requiere de una restauración para prolongar su vida útil.
Una serie de pasos básicos son necesarios para restaurar un mueble, veámoslos con detenimiento.
PARA RESTAURAR UN MUEBLE, LO PRIMERO ES LIMPIAR
Así es, este es el primer paso. Y es tan importante como todos los demás pasos que continúan. De una buena limpieza depende que se adhieran bien el barniz y los productos que aplicarás en tu mueble.
Además, la limpieza te permitirá ver el estado verdadero en el que se encuentra tu mueble. Pasando un trapo humedecido con agua y jabón neutro, podrás determinar cuales son aquellos sectores con un daño más profundo y donde deberás limpiar con un cepillo dental y disolvente.
La limpieza también incluye quitar el material de base o barniz con el que el mueble ya cuenta. Esto lo harás con la ayuda de un decapante, y retirando todo el material con una espátula.
Finalmente se lija, con una lija fina será más que suficiente, y se vuelve a pasar el paño húmedo con disolvente.
- Es necesario eliminar la carcoma
La carcoma es un tipo de larva que genera agujeros en la madera. Si ves que tu mueble posee hoyos pequeños, entonces lo más probable es que tenga carcoma.
Antes de proseguir, para restaurar un mueble deberás eliminar la carcoma, este proceso puede llegar a llevar al menos 4 días, pero te asegurarás de recuperar un mueble que creías imposible de reparar.
Para esto vienen productos anticarcoma, que puedes aplicar rellenando los hoyos con la ayuda de una brocha. Será necesario luego que todo el mueble quede bien envuelto en plástico, por completo, permaneciendo así 4 días, y cambiando el plástico una vez a la mitad del proceso.
- Llegó la hora de tratar los golpes
Si tu mueble posee golpes y hendiduras, entonces no te preocupes, las podrás reparar.
Si se tratan sólo de hendiduras superficiales y leves, entonces pasando un paño humedecido en leche o simplemente agua, desaparecerán. Deberás dejar presionado el trapo por unas cuantas horas, con cinta para que quede bien presionada sobre la superficie.
Sin embargo, si estamos hablando de golpes más profundos, entonces deberás rellenarlos con masilla o también cera. Luego debes lijar, y repetir este paso hasta que los golpes desaparezcan.
- Reparar puertas y cajones
Con respecto a las puertas, muchas veces estas se aflojan o se caen un poco. En este caso, es momento de cambiar las bisagras por unas nuevas y de esta manera ajustar bien las puertas.
En cuanto a los cajones, si estos no se deslizan bien, aplica jabón a su base o las guías para que se deslicen con más facilidad. Si se deformaron por el paso del tiempo tal vez sea mejor lijarlos.
- También los herrajes y la tapicería
Todos los herrajes de bronce que el mueble posea, se pueden limpiar con un trapo y agua. Sin embargo, si se trata de cualquier otro metal, pueden pasarle un poco de agua y vinagre para quitar todo el oxido y que vuelva a relucir.
En cuanto a las cerraduras, será necesario aceitarlas un poco.
La tapicería del mueble también es un factor importante que forma parte de su aspecto. Algunas veces estas aún se encuentran en buen estado, y basta con desclavarla, lavarla, y luego volver a engraparla.
Si esta no tiene solución, entonces será mejor mandar a tapizar el mueble de nuevo.
Para restaurar un mueble, este paso siempre es importante. Ya has reparado todos los daños que el mismo tenía, y ahora llega la hora de protegerlo de los futuros posibles daños.
Entonces aplica una capa de barniz, aquí deberás revisar los muchos tipos que existen. Puede ser satinado, o de acabado mate. Muchos ya vienen con un tono de color que puedes elegir según tu agrado.
Luego de dejar secar todo un día, se lija y se vuelve a aplicar una segunda mano. Y el acabado final lo da la cera incolora que se aplica sobre la superficie con un algodón.
Sin embargo, si prefieres que el barniz que usaste no cambie el tono de la madera porque prefieres darle el color después, entonces luego de todos estos pasos, llega la hora de dar un tono al mueble con un tinte, y finalmente dar el acabado con una laca brillante si lo deseas.
Como verás, restaurar un mueble es una obra de arte, lleva tiempo y dedicación, por eso no dejes de consultar ante los mejores profesionales de la ebanistería ante cualquier duda.