Seguramente tienes en tu hogar alguna silla que no se encuentra en un buen estado y estás pensando en enviarla a ser reparada o restaurada.
La mejor opción con la que cuentas es acudir a un profesional ebanista que dará valor a tu silla o a algún otro mueble.
En este artículo te explicaremos cómo un ebanista profesional repara delicada y apropiadamente tus muebles más preciados, en ebanistería Alarce somos expertos de tradición en ebanistería, así que puedes consultarnos cualquier duda aquí.
QUE HACE UN EBANISTA
El oficio de ebanista consiste en trabajar en la elaboración, diseño, reparación y restauración de de muebles, fabricados con maderas de gran calidad, aplicando técnicas variadas.
Durante estos procesos se utilizan maderas muy variadas, pero entre las más utilizadas por estos artesanos se destacan ciprés, ébano, olivo, arce, nogal, roble, caoba, palo santo, palo de rosa, entre otros.
Por otro lado, durante la reparación de una silla o mueble antiguo se puede apelar a materiales más económicos, como tableros enchapados o chapas de madera, debido a los costes o la disponibilidad de los materiales requeridos.
TECNICAS MAS UTILIZADAS EN LA EBANISTERIA
Sin ánimo de ser exhaustivos, explicamos a continuación algunas de las técnicas más utilizadas en ebanistería.
Obviamente, estas técnicas se utilizarán de acuerdo con la reparación que la silla o mueble necesite.
Es una técnica clásica para embellecer un mueble. Con la marquetería, el ebanista realiza dibujos con piezas de madera, utilizando también las vetas y el color de cada una de las piezas. Las piezas empleadas en esta técnica suelen tener como mucho un 1 milímetro de espesor y suelen pegarse en otra superficie de madera; esta superficie es la que luego se adherirá al mueble.
La taracea es una técnica particular de marquetería que consiste en tallar un relieve y en este se colocan las diferentes piezas, según la veta y el color deseados. Obviamente, cada pieza puede pertenecer al mismo patrón o tener formas diferentes, según la intención del autor.
La talla es otra técnica clásica para dar una nueva forma a la madera. Este proceso de transformación se lleva a cabo desbastando la madera con un formón o gubia, y luego puliendo la madera para dar un acabado a la superficie del material.
Con la talla en madera, se pueden preparar detalles delicados, según el estilo del mueble y su material, como por ejemplo creando relieves, profundidades o diferentes figuras decorativas.
Como técnica, el chapeado consiste en adherir chapas de maderas más finas o caras sobre una superficie de una madera de menor precio. El chapeado al martilla se distingue de otras técnicas de chapeado gracias a que las chapas, al ser untadas con pegamento, se adhieren a la estructura del mueble con un martillo de enchapar.
El martillado se realiza desde el centro de la chapa hacia los bordes para eliminar burbujas de aire o el exceso de pegamento que haya quedado.
Se utilizan cuñas de madera bien lijadas que, después de colocar cola en la chapa y en el sitio que se debe fijar, debe tener la forma de la superficie sobre la que se prensan a escuadra. En esta técnica, la cola se calienta previamente para que conserve su fluidez.
Esta técnica se utiliza para chapear en superficies curvas, en muebles o partes del mueble que son cilíndricos o convexos. Con esta técnica se une la chapa a la estructura del mueble mediante una cuerda o una cincha de tela. Usando la cuerda o cincha se debe rodear la pieza y apretar de forma que la chapa se mantenga firme.
Con esta técnica la arena se coloca en pequeños sacos cuyo peso mantendrá fija la chapa mientras que el pegamento se seca. El chapeado a la arena suele utilizarse cuando es necesario chapear superficies irregulares.
Aunque la chapa de madera suele ser flexible por su escaso grosor, no es tan flexible para adaptarse a una superficie irregular. En estos casos, antes de ser colocada, la chapa se ablanda exponiéndola al vapor de agua y luego se extiende sobre la superficie para que adquiera su forma definitiva.
Una vez adquirida esta forma, la chapa es encolada y fijada al mueble. Se colocan los saquitos de arena encima hasta que el pegamento se haya secado.