Técnicas que se utilizan en la ebanistería actual

Sin duda, la ebanistería es una de las técnicas artesanales más bellas y delicadas que existen. Requiere de mucho tiempo de trabajo, pero logra resultados increíbles. Incluso, se podría decir que quedan pocos artesanos que realmente sepan lograr este proceso.

Incluso, es de los trabajos más antiguos que existen. De todas maneras, en la actualidad ha vuelto a estar en su auge. Por eso, hay nuevos métodos de trabajo que los profesionales deciden implementar. Entérate todo acerca de estas formas de trabajar la madera, preguntándonos todas tus dudas aquí.

TECNICAS ACTUALES EN EBANISTERIA

Hay métodos que son similares a los que ya se conocían, pero que mutaron su aplicación y mejoraron los resultados.

La marquetería, o taracea, utiliza un tipo de sierra especialmente fabricada para la madera. Lo que se hace es cortar láminas o chapas de este material para formar dibujos y calados. Tal vez, es de las labores más creativas que tienen los profesionales de esta área.

Estas partes, artísticamente recortadas, se incrustan en otra superficie. Formando así un patrón muy atractivo. Su utilización es recomendada para muebles, objetos de tamaños pequeños, o también puede ser aplicado en paneles.

Si bien no es ebanistería, el parqué tiene muchas similitudes con lo mencionado anteriormente. Ambas técnicas requieren de cortes e incrustaciones para formar un todo. Tampoco es algo extraño mencionarlo, pues en las dos se trabaja con el mismo material: la madera.

• ¿Qué es el chapeado a martillo en la ebanistería?

Otra de las técnicas de ebanistería actual es el chapeado a martillo. A su vez, es de las más utilizadas porque también es muy económica.

Incluso, podríamos decir que es de los estilos más antiguos, pues hace siglos, los ebanistas no tenían grandes ni sofisticadas herramientas y debían arreglarse con lo que tenían al alcance de sus manos.

Esta técnica consiste en realizar figuras regulares sobre la madera, aprovechando las vetas que trae este material naturalmente.

Después de un cepillado exhaustivo, las partes deben ser ensambladas y pegadas de al forma correcta. También se pueden clavar. De esta manera, se logra el trabajo final.

• Chapeado por cuñas en ebanistería

El chapeado por cuñas es otras de las técnicas de ebanistería reconocidas. En algunos lugares, también son denominadas como calas o alzas.

Una observación, antes de poner manos a la obra en este tipo de trabajo, la madera debe estar muy bien pulida. De lo contrario, no se obtendrán los resultados correspondientes.

El procedimiento se realiza pegando la chapa con las maderas a trabajar. Es importante que la madera tenga la misma forma que la superficie donde se prensarán las partes. Algunos, sostienen que la cola o pega, deben haber sido calentado previamente para que pueda disolverse homogéneamente dentro de las capas de madera. Luego de fijarlas, se comienza con el chapeo.

• Chapeado a la cuerda

Al igual que la técnica de ebanistería anterior, esta requiere de una fijación similar. La diferencia que tiene con la mencionada es que, en esta ocasión, se le dará una forma curva a la madera. Para esto, una de las caras de la chapa tiene que estar húmeda.

En cambio, a la otra, previamente se le aplica calor. La pieza que quedará en el torno es la que se tiene que poner el pegamento.

La parte que quedará expuesta, debe ser humedecida. Cuando se llegue a este punto, se pasa lo trabajado por una arista para que la cola se disperse por todos los rincones.

• Chapeado a la arena

Otro de los métodos más utilizados en la actualidad por los ebanistas es el chapeado a la arena. Para saber cuándo se debe emplear este procedimiento, es importante conocer el estado de la madera. Si la superficie es irregular, lo más conveniente es que se aplique este tipo de trabajo.

Para llevar a cabo este procedimiento se necesitan sacos de telas que no sean de mala calidad. Lo ideal es que sean intermedios. Dentro de estos recipientes, se pone arena cernida hasta llenarlos.

Anteriormente, hay que calentarla y luego desparramar en toda la superficie irregular. Lo que se consigue es ablandar la chapa de esta manera.

Para ello, se utiliza agua caliente con vapor. De esta manera, se amoldará a las imperfecciones y podrá ponerle el pegamento. Cuando se logren estos pasos, quedará chapear.