Los muebles para restaurar son objetos normalmente antiguos que tienen un gran valor, y por eso se quieren conservar.
Si quieres tener los mejores resultados, no basta con tener la mejor intención de hacerlo bien, sino que también debe quedar perfecto.
En estos casos lo mejor es contactar con un ebanista experto en su arte para que haga una buena restauración y termine la obra con un buen lacado, pregúntanos aquí.
Los muebles lacados tienen una magia especial, ya que durante los últimos años se han convertido en una tendencia. Además se integran perfectamente en la decoración y estilo de cualquier espacio de tu vivienda u oficina, aportando comodidad y satisfacción.
La técnica de lacado es muy antigua y decorativa y requiere de paciencia y mucha perfección. Para realizarla se deben aplicar varias y finas capas de laca sobre la madera, esperar a que se seque una por una, para luego aplicar la siguiente.
El resultado final es conseguir un acabado de la madera brillante, liso y suave.
La laca es muy similar al barniz que antiguamente se conseguía de la resina de los árboles. Actualmente se utilizan productos industrializados como la laca nitrosa que ofrece protección de rasguños y del agua o la laca hidrófila de secado rápido.
Las ventajas de los muebles lacados
Un mueble lacado es el complemento perfecto para la decoración de tu hogar, no sólo por la belleza que aporta y su hermoso acabado, sino porque los protege de agentes externos.
La suciedad y el polvo son los factores que más dañan tus muebles, pero si están lacados pueden durar más y seguir relucientes con el pasar de los años.
El lacado también es muy útil en los muebles de la cocina porque ayudan a protegerlos de la grasa y después de cocinar, es más fácil limpiarlos ya que la grasa no se adhiere tanto.
Gracias al brillo que consiguen tener los muebles la luz natural se absorbe mejor haciendo que el espacio donde se encuentren, tenga más luminosidad.
Como se convierten en muebles de alta resistencia al polvo, el agua, la suciedad, el lavado es fácil sin que se requieran productos corrosivos que los dañen. Por esta razón duran más con respecto a muebles que no sean lacados.
Hacerle limpieza a muebles lacados es supremamente fácil: sólo necesitas pasarle una tela humedecida con un poco de jabón suave que ayuda a no alterar su brillo y luego secar las superficies.
No olvides usar un pañito que no arroje pelusas. Lo importante es ser constantes y no dejar de limpiarlos.
Te permiten evitar grandes gastos, ya que los enseres lacados son muy resistentes, duran mucho más tiempo y con respecto a otros muebles, se dañan menos.
De esta manera gastas menos dinero ya que no debes cambiarlos, sino restaurarlos con el pasar del tiempo.
Otra ventaja es que los muebles lacados se pueden encontrar en todo tipo de tonos y colores que te permitirán aportar luz a cualquier espacio de la casa.
La ventaja de contratar un profesional para restaurar y lacar tus muebles es que lograrás tener algo único, según tu gusto y a tu medida.
Muy adecuado para decorar tu espacio, de hecho, la asesoría profesional es clave para que puedas darle a los muebles lacados el mejor mantenimiento y limpieza.
Los pasos de un lijado profesional
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